La perdida de elasticidad de la piel y la reducción de la densidad del tejido, así como la aparición de arrugas y manchas son una de las características principales del envejecimiento de las manos. Esto se debe a la perdida de ácido hialurónico, la disminución del colágeno y de la elastina. Para lo cual se utiliza técnicas de infiltración de ácido hialurónico o microinyecciones de mesoterapia/PRP y vitaminas.